Una sencillas patatas que están para chuparse los dedos y casualmente hacia mi abuela y también la abuela de mi costilla, mi abuela era de Almería ( Lubrin) y la de mi marido de Murcia (Cehegin).
En casa las llamamos patatas doradas, porque una vez que están echas se quedan Doraditas.
Actualmente, con la tecnología que hay, los programas de televisión de cocina y tantos libros y revistas de cocina, en la cocina los kilómetros no tienen valor, pero, en aquellos tiempos y aun a pesar de ser de dos regiones diferentes las dos abuelas coincidieron en la misma receta, nuestras madres la siguieron haciendo y ahora la hacemos nosotros.
Hoy la quiero compartir con vosotr@s.
Necesitaremos:
Patatas peladas y cortadas para freír.
Ajos, también pelados y picados.
Vinagre
Colorante amarillo (azafrán)
Sal
Aceite de oliva.
Perejil (opcional)
Elaboración:
Ponemos en una sartén aceite, cuando este caliente echamos las patatas y un poco de sal, freímos.
retiramos para escurrir de aceite.
En un vaso o bol ponemos vinagre y una cuchada de colorante amarillo, revolvemos bien.
Volvemos a poner las patatas en la sartén , añadimos el perejil picadito
y echamos la mezcla del vaso,
ya están listas para comer.
Un primer plano, apreciaís el color?
Notas: Las patatas las podemos tener ya fritas y en el último momento le damos un calenton
y añadimos el preparado de vinagre y colorante, asín se pueden comer calentitas.Espero que las hagais y ya me contareis.
Buen fin de semana.